De acuerdo al PEN[1], con base en los registros del Banco Central de Costa Rica, para el periodo 2005-2017, alrededor de 19.203 empresas, fundamentalmente formales, cesaron sus actividades, a un promedio anual de 1.746 empresas. Los hallazgos fueron que la probabilidad de sobrevivir el primer año para estas empresas fue del 90%, llegar a los cinco años fue de 63%, mientras que sobrevivir 12 años la probabilidad fue de 50%. Para la microempresa de hasta 10 trabajadores, la probabilidad de sobrevivir un año cae al 79%, y para los cinco años este indicador se reduce a 61%. La oportunidad de supervivencia tiene diferencias territoriales marcadas por a las brechas regionales en el acceso a servicios, la plataforma institucional, la tecnología y la calidad de la infraestructura. Una situación destacable es que, por ejemplo, la gran mayoría de las microempresas creadas en el año 2005 y que lograron sobrevivir hasta el 2017, seguían siendo microempresas, lo que denota una muy baja capacidad de acumulación y crecimiento y sugiere poca o nula mejora en la productividad.
[1] Jiménez, Pamela y Segura, Rafael (2019). Análisis de sobrevivencia del parque empresarial costarricense. Informe Estado de la Nación en Desarrollo Humano Sostenible 2019.